La sociedad clásica logró fundir el modelo de las organizaciones primitivas igualatarias con las características esenciales de las civilizaciones y los estados. Las innovaciones clásicas son la proyección del orden cósmico del tiempo en las categorías sociales con el acuerdo de la sacralidad del tiempo y con la confirmación de los esquemas mitológicos originales. La singularidad de estas fórmulas fue la combinación de las virtudes integrantes de los sistemas de parentela y la ausencia de la propiedad privada de los medios de producción, con un régimen jerárquico piramidal, cuya cúspide reunía y hacía uso del poder total.

El Clásico Temprano se distingue primero por la fuerte componente Izapan, todavía por descubrir, en la cultura Maya y, finalmente, de la aparición a mitad período, de potentes ondas de influencia proveniente de Teotihuacán. Es la época del desarrollo y expansión de las organizaciones políticas en el área Maya, especialmente en la zonas central y sur.

La división hacia el 600 no es arbitraria, se basa en la interrupción temporal de la práctica política y religiosa de erigir "estandartes y dinteles" y la notable diferencia de los repartos arqueológicos pertenecientes a cada uno de los dos períodos.

El Clásico Tardo, sin la influencia del Centro de México, fue una época de considerable aumento demográfico, con grandes concentraciones urbanas y de máximo florecimiento económico, político y cultural. Este período termina con el colapso de los grandes centros urbanos de la zona central, correspondiente a Petén, la decadencia del Sur y el florecimiento de los centros en la zona Norte.

De manera cauta o drástica estos hombres impusieron un orden político militarista. Sea en el Norte como en el Sur, los nuevos gobernantes se consideraban representantes de un personaje denominado Serpiente Emplumada (Quetzalcóatl). En el Post Clásico quedó fuera de uso el preciso conteo Maya de la Cuenta Larga. En su lugar se utilizó un sistema simplificado llamado Rueda de Katunes, cuyos signos se repiten 256,26 anni. En el Norte se pueden distinguir tres fases y un período de transición:

1. Postclásico Temprano (cerca 1.000 a 1.200), en el cual se funde la tradición de los invasores con la región del Puuc, predominó políticamente Chichén Itzá y prevaleció la cerámica Sotuta.
2. Período di Transición (1.200 - 1.300), caracterizado por la presencia de tipos cerámicos del Complejo Hocobá.
3. Postclásico Tardio (1.300 - 1.450). Mayapán sostituye Chichén Itzá como centro hegemónico e prolifera la cerámica Tasés.
4. Período de la decadencia cultural (1.450 - 1.524). A partir de la destrucción de Mayapán llega la definitiva fragmentación política que lleva a numerosos reinos a un conflicto bélico permanente. La zona Sur se encuentra habitada de tempos inmemorables por pueblos que hablaban distintas lenguas Maya, como el chol, tzeltal, tzotzil y chuj en Chiapas; ixil, chuj, achí, quiché, pokomchí, kaqchikel, tzutuhil, kekchí y pokomam en Guatemala y chortí en el frontera entre Honduras y Guatemala.

Para algunos investigadores, los elementos extraños se encuentran desde el PostClásico y aumentaron de intensidad en cada una de las siguientes fases:

1. Fase Pre Acropolis (800/1.000 - 1.100). Los Putunes se establecieron en el fondo de los valles, erigiendo templos circulares y campos cerrados en forma de H para el juego d ela pelota.
2. Fase Acropolis (1.000 - 1.250). Se construyeron tempos pirámidales similares al Castillo de Chichén Itzá, es decir con escalinatas en sus cuatro lados. Los habitat se transfieren a lugares protegidos como las cimas de las montañas donde la defensa militar es más fácil.
3. Fase Proto histórica (Postclásico Tardio) (1.250 - 1.524). Se generalizan las casas largas, edificios de múltiples columnas y vanos en sus fachadas. Predominio de los grupos "quicheani" y de sus aleados (Kaqchikeles y Rabinales), primero del centro de Jakawitz, después de Ismachí y finalmente de K'umarcaaj (Utatlán). Hacia el 1.493 es destronado Q'uikab y se disuelve la aleanza de manera que a la llegada de los españoles existía una especie de señores y cuatro grandes reinos: Quiché, Kaqchikel, Rabinal y Tzutuhil.

SISTEMA POLITICO-ECONOMICO.
El sistema político económico Maya era formada de ciudades estado templares, gobernadas por una élite sacerdotal que operaba en nombre de las divinidades. El halac huinic ("el verdadero hombre") era considerado la máxima autoridad; su cargo era, con algunas excepciones, hereditario. Este sistema político era aceptados de las clases más bajas de la escala social (artesanos, comerciantes, campesinos), y también las clases dirigentes de las distintas ciudades se respetaban entre sí, tanto que no hubieron jamás guerras. Existían de todas maneras guerreros, equipados con armas de madera y de piedra, ya que aquí, como en Teotihuacan, la metalurgia era desconocida.

La sociedad era bastante estratificada, todavía no existía la esclavitud. El comercio era organizado por el Estado, con ciudades que constituían importantes centros de intercambio. Existían también centros industriales para la laboración de las distintas manufacturas, así como centros para la distribución, el comercio terrestre, fluvial y marítimo. Materias primas, productos laborados y semilaborados eran exportados hasta grandes distancias. El americano de las culturas "clásicas" se sentía probabilmente inmerso en un orden cósmico, en un ritmo armónico universal cuyos representantes e interpretes eran los sacerdotes. No debía, entonces, sentir el dominio como un peso injusto.

Todavía, en un cierto momento, se verificó una imprevista decadenci de esta sociedad. Una serie de factores, todavía en estudio, entre los cuales probabilmente una oscilación climática, una sequía de los campos debido a un excesiva explotación agrícola, así como una decadencia intelectual y moral de la clase dirigente, llevaron a una situación de rebelión (una especie de "desobediencia civil") delos campesinos y de los artesanos, los cuales abandonaron los centros ceremoniales (la última fecha registrada se encuentra en una faja en Uaxactún y corresponde al año 889).

LA RELIGION.
El sistema teocrático implicaba una organización y la dirección de la vida social de parte de una élite sacerdotal, que operaba en nombre y por inspiración divina, que se puede suponer de tipo astral. De aqui la importancia de la astronomía y el cálculo del tiempo.

Otro aspecto imortante era el de la cosmogonia, según la cual habín cuatro épocas anteriores a la nuestra, cada una de las cuales era terminada con un gran cataclisma ordinado por los dioses que querían eliminar las imperfecciones creadas durante la época precedente. La idea de una catástrofe inminente fue una verdadera y propia obsesión para los Maya y contribuyó a incrementar la práctica de los sacrificios humanos de origen tolteca.

El panteón Maya era bastante poblado: cada mundo tenía su dios, como el resto de cada fenómeno de la naturaleza. Las divinidades de la lluvia, del trueno y del relámpago tenían una índole benévola y a ellos se oponían una serie de divinidades maléficas como las de la aridez, de la tempestad, de la guerra, etc.

Todas las divinidades Maya eran objeto de un culto muy complejo y riguroso: las ceremonias religiosas eran precedidas de ayunas o de severas abstinencias. Los sacrificios tenían un rol preponderante y se podían desarrollar con diversas modalidades. Era, por ejemplo, posible hacer salir la propia sangre perforándose el lóbulo de la oreja con un cuchillo de salze o una espona de pescado (en algunos casos se perforaba también la lengua). Durante el "Antiguo Imperio", en cambio, los sacrificos eran siempre pacíficos y consistían en la oferta de alimentos, animales y objetos preciosos.

Solamente enseguida aparecieron en Yucatán (en los templos llamados "de los jaguares" y "de los guerreros" en Chichén Itzá) representaciones de sacrificios humanos, los mismos sacrificios que impresionaron los conquistadores españoles y que alimentaron leyendas sobre la crueldad de estos pueblos.

LA ESCRITURA Y EL CALENDARIO.
Los Mayas perfeccionaron el calendario que era utilazado por los Olmecas y otros grupos del Preclásico Tardío. El calendario era estrechamente relacionado con la religión en su aspecto astral. Existía un "año sagrado" (tzolkin) de 13 meses de 20 días y un año solar (haab) de 18 meses de 20 días más cinco días aparte, considerados nefastos. Cada mes tenía su correspondiente glifo. Ambos calendario se combinaban, como dos ruedas dentadas de distinta grandeza. Para que una fecha se repitiera eran necesarias 73 vueltas del calendario religioso y 52 del civil, o sea, 18980 días. Este era el "siglo Maya", formado de 52 años, que con su llegada se organizaban grandes festejos. Los especialistas han logrado, después de un gran trabajo, a hacer corresaponder las fechas Maya y el calendario cristiano.

En la escritura, el sistema jeroglífico Maya ha sido solamente parcialmente descifrado. Se conoce el significado solo de 250 glifos de 700. Los Mayas fueron los primeros - y los únicos - nativos americanos a haber inventado un complejo sistema de escritura. Textos en lengua Maya, escritos con símbolos pictóricos y fonéticos, eran transcritos en los libros, en inscripciones puestas en sus monumentos, pintados en los vasos de cerámica y entallados en piedras preciosas.

Los estudiosos Mayas elaboraron también un complicado pero eficiente sistema de números que incluía el cero, una cifra que en la época los europeos no habían todavía ideado. La escritura de los Maya, como ya dicho, era formada por los llamados glifos (dibujos que representaban objetos reales) y de síbolos reproductores, en cambio, de distintos sonidos. EStos últimos, llamados fonemas, podín ser unidos entre sí como nuestras letras, en modo de componer palabras y frases enteras de sentido complejo.

EL ARTE.
En la producción artística, los Mayas fueron de incomparable lavoración. Se conocen, así, objetos de finísima cerámica, sea incisa que pintada, vasos con o sin tapa, recipientes cilíndricos cn paredes particularmente refinadas, vasos trípodes con tapa (de forma teotihuacana, pero con decoraciones maya).

La pintura policroma se efectuaba con un fondo naranja o neutro; los motivos de decoración eran zoomorfos o antropomorfos, a menudo representando escenas humanas o figuras grotescas, asociadas a glifos y a elementos abstractos.

Por lo que se refiere a la escultura, señalamos los bajo relieves con personajes divinos y humanos; las sculturas de mitad busto; estelas conmemorativas; máscaras en estuco y en mosaico y finalmente los notables bajo relieves en tablas de madera, destinados a adornar el fondo de algunos recintos de templos. Una particular atención meritan las pequeñas esculturas antropomorfas encontradas en Jaina, una isla situada delante de la costa occidental de Yucatán, que representan varios personajes ricamente vestidos.

Nota: La descripción de la cultura maya, desde el sistema político-económico en adelante fue extraída y traducida de "Le origini - I primi americani" di Juan Schobinger.