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Las quemaduras se puede clasificar en tres grados según las capas de piel interesadas y de la extensión de
las zonas quemada: 1° grado, sólo enrojecimiento de la piel; 2° grado, enrojecimiento, vejigas y laceraciones;
3er. grado, destrucción de todas las capas de la piel:
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- En los casos de quemaduras ligeras, es decir cuando la piel se enrojece sin la presencia de vegijas, pooner
la parte interesada debajo de agua correinte fría por algunos minutos, lavar la quemadura con agua y jabón
y aplicar un común unguento.
- En los casos de quemaduras más graves, con presencia de vegijas y laceraciones de la piel todavía agua
fría o helada, después poner la parte lacerada cubierta con una gasa estéril. No perforar las vegijas;
llevar el infortunado al hospital para curas más apropiadas.
- Para las quemados todavía más graves (3er. grado) no aplicar nada sobre la piel. Si los auxilios tardan en
llegar envolver el infortunado con cuidado con una sábana mojada y llevarlo al hospital.
No se quiten jamás los pedazos de vesticos que adheridos a la piel quemada.
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