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Mondo Latino

SONORA MATANCERA

SONORA MATANCERAEl sábado 12 de enero de 1924, LA TUNA LIBERAL, que fue su nombre inicial, se organizó en la casa de Valentín Cané (ejecutante del tres), localizada en el simpático barrio Ojo de Agua, en la cultural y musical ciudad de Matanzas, provincia de Matanzas, en la isla de Cuba. El otro músico fundador fue Pablo Vásquez Govín, Bubú (bajo). Los demás invitados a tan trascendental reunión fueron: Manuel Sánchez Jimagua (timbales), Ismael Goberna (cornetín), Domingo Medina (guitarra), Julio Govín, (guitarra), José Manuel Valera (guitarra) y Juan Bautista Llopis (guitarra). En un ámbito provincial, el grupo animaba fiestas familiares, guateques (jolgorios campesinos), serenatas y reuniones políticas del partido que originó su nombre primigenio.

En este año de fundación el presidente de los cubanos era el liberal Alfredo Zayas, El Chino, (1921-1925) y el gobernador de la provincia de Matanzas era Juan Gronlier Zardiñas (1923-1931). En 1926 ingresan Carlos Manuel Díaz, Caíto, y Rogelio Martínez Díaz, El Gallego, dos personas que en el futuro dejarían huella indeleble en la reputación internacional que adquiriría el elenco. Por la voz asopranada de Caíto y dado que sus integrantes ya eran seis por el retiro de otros instrumentistas, cambian el nombre por el de Sexteto Soprano.

El 12 de Enero de 1927, a los tres años exactos de su fundación y con el nuevo nombre de Estudiantina Sonora Matancera (lo de estudiantina por la preponderancia de la guitarra), se trasladan a probar suerte en el competido ambiente musical de La Habana. En los entarimados se codean con el Septeto Habanero, Septeto Boloña, Septeto Nacional, Trío Matamoros, Septeto Matancero y Septeto Pinareño. En noviembre de este año y en los estudios itinerantes del sello Victor, llevan al acetato sus dos primeras grabaciones: Fuera, fuera chino, de José Manuel Valera y El porqué de tus ojos, de Valentín Cané.

Las canciones de moda en aquel entonces eran desde luego, Siboney de Ernesto Lecuona, El manisero de Moisés Simons y Mamá Inés de Eliseo Grenet. La isla por ese tiempo vivía la fiebre de la radiodifusión. El martes 10 de octubre de 1922, tuvo lugar la primera audición radial efectuada por la PWX operada por la Cuban Thelephone, sólo dos años después de que lo habían hecho en Pittsburg, Estados Unidos. Cuba se constituyó en el segundo país de América en inaugurar la radiodifusión. En tan memorable fecha, cantaron Rita Montaner y Mariano Meléndez, luego del discurso de estreno del presidente de la nación.

La década del treinta es la época de la expansión de la radio. Es el tiempo propicio para el son, el danzón, el danzonete, la rumba, la conga y la guaracha. Los artistas matanceros deciden cambiar sunombre a SONORA MATANCERA y comienzan presentaciones en vivo en la emisora El Progreso Cubano, más tarde llamada Radio Progreso. De 1932 a 1948, salen e ingresan varios músicos, que van definiendo el ritmo inconfundible y profusamente imitado del colectivo matancero.

Conjunto Sonora Matancera
En 1935, Calixto Leicea músico y compositor de Matanzas, con su trompeta sustituye a Ismael Goberna. Humberto Cané el hijo mayor del fundador Valentín, también ingresa al grupo para interpretar el tres, mientras su padre pasa a tocar la tumbadora. En enero de 1944 para imitar el formato musical de CONJUNTO, establecido dos años antes por El Ciego Maravilloso Arsenio Rodríguez, ingresan Lino Frias pianista y Pedro Knight trompetista, también oriundo de Matanzas. Adoptan su definitivo nombre de CONJUNTO SONORA MATANCERA.

En 1944, hace presencia el talentoso cantante Bienvenido Granda, El Bigote que Canta. A finales del año y para el sello Panart, fundado recientemente en la isla, plasman su voz en el microsurco Humberto Cané, Caíto e Israel del Pino El fundador Valentín Cané, comienza a presentar sintomas de enfermedad respiratoria, lo cual le impide cumplir a cabalidad sus obligaciones musicales. En surelevo y para tocar la tumbadora, en 1948 entra al grupo Angel Alfonso Furias, Yiyo. La tropa matancera está lista y se lanza a la conquista del gusto musical de Mestizoamérica:

  • Rogelio Martínez Díaz, director, corista y guitarrista.
  • Pablo Vásquez Govín, Bubú, en el bajo.
  • José Rosario Chávez, Manteca, con los timbales.
  • Angel Alfonso Furias, Yiyo, en la tumbadora.
  • Calixto Leicea Castillo, primera trompeta.
  • Pedro Knigt Caraballo, segunda trompeta.
  • Lino Frías Gómez, pianista.
  • Carlos Manuel Díaz Alonso, Caíto, con las maracas, cantante y corista.
  • Bienvenido Granda, con la clave y cantante de planta.
El acoplamiento de todos los instrumentos con las voces que convergen en el ritmo inconfundible y arrollador de la Sonora Matancera, se debió a la tesonera labor del arreglista Severino Ramos, Refresquito. El apoyo y la decidida colaboración de la emisora Radio Progreso fueron definitivos para la internacionalización del conjunto. Allí tenían todas las noches una hora de programación dondeestrenaban todas las obras que una pléyade de compositores llevaban de manera caudalosa. La onda corta de la emisora tronaba como un cañón por toda la cuenca del Caribe.

Epoca de oro
Es la comprendida entre 1947 y 1958. Es también época de oro para la farándula cubana. Es tiempo de esplendor y fantasía. En octubre de 1950 se inaugura en Cuba uno de los más ingeniosos inventos del siglo, la televisión. La pantalla chica se engalana con un séquito de artistas de todos los géneros.Con la Matancera graban rutilantes estrellas del campo farandulero nacional e internacional enconnotados sellos disqueros: Panart, Cafamo, Ansonia, Stinson, RCA Victor y Seeco. El contrato de exclusividad que Rogelio Martínez, firmó en 1950 con la empresa norteamericana Seeco, propiedad del rubio Sidney Seegel, se constituyó también en un factor determinante en el renombre internacional de los matanceros, porque esta compañía tenía lazos en casi todos los países americanos. Esta relación duró 15 años, pletóricos de triunfos y suculentas ganancias.

El elenco de los cantantes que grabaron en la época de oro con la Sonora Matancera detallémoslo así:
Bienvenido Granda desde 1944 hasta 1954 (cubano); Miguel de Gonzalo en 1947 (cubano); Alfredito Valdés en 1947, (cubano); Daniel Santos de 1948 a 1953 (puertorriqueño); Myrta Silva en 1949 (puertorriqueña); Celia Cruz de 1950 a 1965 (cubana); Manuel Puntillita Licea en 1951 (cubano); Leo Marini en 1951, 1952, 1955, 1958 y 1972 (argentino); Miguelito Valdés en 1951 y 1977 (cubano); Gloria Díaz (cubana), Raúl del Castillo (cubano), Las Hermanas Lago (cubanas), Martha Jean Claude (haitiana) y Bobby Capó (puertorriqueño) en 1952; Nelson Pinedo desde 1953 hasta 1958 (colombiano); Vicentico Valdés en 1953 y 1958 (cubano); Rodolfo Hoyos (cubano), Olga Chorens (cubana) y Tony álvarez (cubano) en 1954: Estanislao Laíto Sureda (cubano) y Alberto Beltrán (dominicano) en 1954 y 1955; Celio González de 1955 a 1965 (cubano); Carlos Argentino Torres de 1955 a 1959 y luego en 1971 (argentino); Carmen Delia Dipiní en 1955 (puertorriqueña); Johnny López (puertorriqueño) y Chito Galindo (uruguayo) en 1957; Víctor Piñero (venezolano) y Rey Caney (cubano) en 1958. Grabaron todos los ritmos conocidos, desde la guaracha hasta la pachanga, pasando por el mambo y el chachachá.

Epoca en el extranjero
Ante el cambio sociopolítico ocurrido en La Perla de las Antillas en enero de 1959, la Sonora Matancera sale el 15 de julio de 1960 a cumplir un contrato en la ciudad de México, pretexto muy socorrido por la mayoría de artistas que deseaba explorar otros territorios, en vista de la brumosa situación para desarrollar su trabajo que se palpaba en la isla. En la tierra azteca estuvieron hasta 1962, cuando de común acuerdo se trasladan a vivir a la Capital del Mundo, Siempre bajo la férrea batuta de Rogelio Martínez.

La década del sesenta fue testigo de la segunda oleada de excelentes intérpretes. Aparecen nuevos cantantes: Willy El Baby Rodríguez de 1960 a 1965 (cubano); Alberto Pérez Sierra en 1960 (cubano); Emilio El Jarocho Domínguez en 1961 (mexicano); Justo El Mulato Betancourt de 1965 a 1970 (cubano); Elliot Romero en 1965 (puertorriqueño); Linda Leida (cubana) y Máximo Barrientos (puertorriqueño) en 1967; Gladys Julio (colombiana), Tony Díaz (cubano) y Kary Infante (cubana) en 1968.

La Matancera continúa deleitando a todos los pueblos desde 1970 hasta nuestros días, con el respaldo de nuevas voces: Yayo El Indio desde 1971 hasta 1994 (puertorriqueño); Welfo Gutiérrez de 1973 a 1976 (cubano); Toña la Negra en 1974 (mexicana); Jorge Maldonado de 1976 a 1981 (puertorriqueño); Ismael Miranda en 1984 (puertorriqueño). Su trasegar discurre por otras casas disqueras: MRVA, Orfeón, Fania, Bárbaro, WEA. Las giras a España, Francia, Italia, Alemania, Austria, Suecia, Finlandia, Noruega y Japón, se suceden con frecuencia. Su fama no tiene fronteras. Cuando con Celia Cruz en 1986, se presentan en los carnavales de la isla española de Tenerife, los aplauden 240.000 personas y establecen una marca difícil de igualar para cualquier conjunto de habla española en la música popular.

Apoteosis a los 65 años
En junio de 1989, celebran con bombos y platillos su aniversario número 65 con actuaciones en el Carnegie Hall y Central Park de la ciudad de Nueva York. Majestuoso espectáculo organizado por la influyente locutora boricua Gilda Mirós. Asisten 15 de los cantantes que en el pasado tronaron en los acetatos. Es también la despedida oficial de esta tierra para varios de los artistas. Pero el grupo de la Sonora Matancera parece inmune al paso del tiempo. En marzo de 1993 realizan sus hasta ahora últimas grabaciones con la voz de Yayo El Indio, incluidas en el disco compacto denominado De nuevo México. Sus últimas giras han sido a Alemania, Italia y Venezuela. En el territorio norteamericano son muy solicitados por las colonias latinas. Nueva York es todavía su sede corporativa.

Colombia lidera en este momento finisecular, una renaciente matanceromanía en el panorama de la música tropical con Alquimia, Juan Carlos Coronel, la Sonora Camagüey, la Sonora Antillana y la Sonora Americana.

El transcurrir del tiempo es inexorable y van muriendo muchas estrellas que van conformando el Coro Matancero Celestial, pero nosotros y nuestros descendientes continuaremos cultivando su música, certificando la inmortalidad de ese portentoso grupo, arquetipo y paradigma de la música popular.

La Sonora Matancera en cifras:

  • 75 años de existencia.
  • 1.057 grabaciones originales.
  • 46 cantantes de 9 nacionalidades han dejado su voz en el acetato. De ellos 11 mujeres (24%). Por este meridiano sonoro pasaron 26 cubanos (57%), 11 puertorriqueños (24%). Se incluyen también dos colombianos (4%), dos argentinos y dos mexicanos. Ubicamos además a una haitiana, un venezolano, un uruguayo y un dominicano.
  • 29 cantantes han realizado coros.
  • 22 cantantes han sido acompañados en sus actuaciones sin llegar a grabar.
  • 50 instrumentistas han actuado.
  • 12 sellos disqueros han acogido sus grabaciones.
  • 52 ritmos musicales han estado presentes en sus acetatos.
  • 8 películas dan testimonio de su calidad musical.
  • 29 países han visitado, varios en más de una ocasión.

Fuente: http://www.geocities.com/johncardozo